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La plantilla de Linesur inicia paros indefinidos por el reiterado retraso en el cobro de los salarios pendientes
Los vecinos de las pedanías y barriadas rurales tendrán que lidiar a partir de hoy con una huelga indefinida del servicio de autobuses que los mantiene conectados con el centro de la ciudad. La reunión que la plantilla y la empresa concesionaria mantuvieron ayer en el Servicio Extrajudicial de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), como paso previo al inicio de la huelga, terminó sin acuerdo y los paros se harán finalmente realidad. Hasta el día de hoy, los trabajadores solo han cobrado unos 500 euros de la nómina del mes de noviembre por lo que la perspectiva de cobrar la extra y el ya inminente salario de diciembre es prácticamente nula a corto plazo.
Este último pago ha sido un reparto equitativo entre los 35 trabajadores de la plantilla (14 de ellos, conductores destinados en la zona rural de Jerez) además de la reserva de una cantidad para comprar gasoil.
La huelga tiene estipulados como servicios mínimos un autobús por línea por lo que las esperas en las marquesinas de barriadas y pedanías, ya de por sí prolongadas en circunstancias normales en el transporte rural, podrían duplicarse e incluso triplicarse, a juicio del comité de empresa, debido a los paros. Si entre la plaza de Las Angustias y Torrecera la frecuencia de paso es habitualmente de 60 minutos en hora punta, ahora pueden ser dos o tres horas», auguraron.
«Linesur está aportando todo lo que puede pero el Ayuntamiento le debe 2,5 millones y es una empresa pequeña», asegura Alejandro Gómez, presidente del comité. «No queríamos empezar una huelga en estas fechas tan señaladas y vamos a colaborar todo lo posible para que se cumplan los mínimos», insistió.
La plantilla de Linesur, al igual que la de Urbanos Amarillos, tenía previsto iniciar los paros la semana pasada aunque finalmente los retrasaron debido a la ausencia del delegado de Movilidad, Javier Durá, por el fallecimiento de un familiar. Ya entonces los representantes de los trabajadores no mostraron demasiadas esperanzas en alcanzar un acuerdo ya que la perspectiva de que el Ayuntamiento pudiera aportar dinero. El propio Durá aseguró ayer que sigue en negociaciones con la empresa para que cumplan con los pagos adeudados.
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