martes, 8 de septiembre de 2009

Barriadas y pedanías reclaman la puesta en marcha de sus centros de salud

lavozdigital.es

Exigen la aplicación del nuevo mapa sanitario, cuyo convenio se firmó en 2007 y del que aún quedan numerosas acciones pendientes


Llevar al niño al pediatra, pedir cita para una consulta con el médico de cabecera o necesitar atención médica urgente ante una emergencia o accidente son situaciones cotidianas a las que se enfrentan la totalidad de los vecinos jerezanos. Afrontarlas es un reto muy distinto dependiendo del domicilio físico de cada uno de ellos. Así, la normalidad impera cuando estas gestiones se realizan dentro del casco urbano, para ir empeorando progresivamente conforme nos alejamos del centro de nuestra ciudad.
Acudir al hospital o al centro de salud más cercano para cualquier residente en La Plata, la avenida Alcalde Álvaro Domecq o el Parque Atlántico, por citar unos ejemplos, resulta de lo más sencillo. Siempre habrá un taxi dispuesto o una línea de autobús para realizar los traslados, un teléfono o una página web a través de la que concertar una cita previa. Es decir, las molestias y trámites habituales en estos casos.
Ahora bien, los vecinos de barriadas como Torremelgarejo o El Portal o de pedanías como Torrecera o Nueva Jarilla se topan con una primera dificultad: no hay un transporte directo, y las distancias a cubrir se cuentan por kilómetros. Si quieren concertar una cita, con suerte podrán hacerlo través de su propio ayuntamiento pedáneo, si éste decidió por su cuenta asumir este servicio, propio del SAS.
Instalaciones
Tampoco podrá acudir en cualquier horario ni cualquier día. Los turnos de pediatría se reducen, en muchos casos, a dos veces por semana, mientras que figuras tran necesarias como el médico o el ATS apenas pasan unas horas diarias con sus vecinos. No existen servicios de urgencia ni de día ni de noche y únicamente algunos núcleos disponen de ambulancia permanente, aunque tampoco está siempre disponible. Como tampoco lo está la asistencia médica los siete días de la semana, siendo frecuente que la mayoría de los centros de salud y ambulatorios limiten su actividad a los días laborables, dejando sin cobertura los fines de semana y festivos a un núcleo poblacional numeroso.
Si son conocidas las denuncias de falta de personal en el propio Hospital de Jerez, tanto de forma habitual como a la hora de afrontar determinados periodos del año como los vacacionales, esto mismo se agudiza mucho más por lo reducido de las plantillas médicas y sanitarias en estos núcleos dispersos de población y pequeños pueblos del entorno rural.
Edificios en mal estado que superan con facilidad la década de antigüedad, salas de espera minúsculas y centros de atención o consultorios con escasa dotación y espacio físico para médicos y pacientes conforman el perfil habitual de la sanidad en estos núcleos de población jerezanos.
Algunos de sus vecinos residentes afirman en tono jocoso que está prohibido enfermar o tener accidente si antes no se ha pedido permiso para ello. Es una forma de afrontar con algo de humor una situación endémica a la que, hasta la fecha, no se ha encontrado solución ni por parte de la Junta de Andalucía ni por el propio Ayuntamiento de Jerez. Porque cabe recordar que el primero es la administración que tiene competencias en materia sanitaria, pero al segundo le corresponde la redacción de los proyectos técnicos de obra y la dirección de los trabajos. Una de estas primeras actuaciones encaminadas a la mejora de las instalaciones sanitarias periféricas es el nuevo Centro de Salud de Guadalcacín. Unas obras que deberían haber comenzado este pasado mes de agosto y de las que no se aprecia signo alguno, ni tan siquiera una valla que lo anuncie, en el solar destinado al efecto en esta pedanía.
Reformas
En el capítulo de reformas, las últimas actuaciones destacables se remontan ya a bastantes años atrás. En 2001 se acometió la modernización de la red de Atención Primaria en núcleos como Cuartillos, Nueva Jarilla, El Portal, La Ina y Gibalbín. Otros, como Torrecera, no han tenido tanta suerte y permanecen sin mejora alguna desde hace más de 20 años.
Por contra, los centros de salud de La Serrana y La Barca son los mejor valorados por los usuarios, según se desprende de las encuestas realizadas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía. Son las excepciones a una regla que se rige por ecuaciones kilométricas y no de censo de población.
En otros casos, las reivindicaciones propias sobre la calidad del servicio recibido coinciden con las de cualquier otra ciudad de la geografía española: el poco tiempo destinado a cada consulta, la posible falta de limpieza en algunas de las instalaciones, el trato humano recibido o las propias quejas.

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