miércoles, 7 de octubre de 2009

Los policías de pueblo aprueban


diariodejerez.es
Todos los alcaldes de las pedanías jerezanas, a excepción de Nueva Jarilla, se muestran satisfechos con el nuevo modelo de seguridad que dota a sus pueblos de agentes permanentes durante varias horas al día

Satisfacción en casi todas las pedanías. Esa es la conclusión que se obtiene tras solicitar a todos y cada uno de los alcaldes pedáneos su opinión acerca de la implantación de agentes policiales fijos en las entidades locales menores. Tan sólo uno de ellos, Javier Contreras, alcalde de Nueva Jarilla, se muestra crítico con este plan de seguridad rural y asegura que "por el momento yo sigo sin ver un policía por este pueblo".

Ana Lirio, alcaldesa de Guadalcacín, señaló a este medio que "en Guadalcacín, en principio, el balance es positivo. Se ha notado que hay policías fijos en lo que es el día a día de la pedanía. Hay más control de aparcamientos y de cuanto acontece en la vía pública así como de menores. Además, los agentes desarrollan una labor de contacto directo con el Ayuntamiento que es especialmente importante. Estoy muy satisfecha con las dos parejas a las que tenemos derecho. Lo que nos queda por cubrir es el servicio nocturno, que lo desarrolla la patrulla".

Por su parte, Antonio Ramos, alcalde de San Isidro del Guadalete, manifestó que "la verdad es que estamos satisfechos. Prefiero mil veces cómo funciona la seguridad ahora con la pareja en San Isidro a como estábamos antes. En nuestro caso, en San Isidro, por tener unos 900 habitantes nos corresponden dos policías". Preguntado sobre lo que más valora dijo que "la cercanía con los vecinos. La presencia de los agentes ya es de por sí importante pues disuade a diario a quienes se dedican a delinquir. No es lo mismo tener una patrulla que pasa una vez por el pueblo que la presencia estable. No tiene nada que ver". Los dos agentes que trabajan en San Isidro se desplazan a diario. Su número se duplica en caso de que haya eventos importantes en el pueblo".

Javier Contreras, alcalde socialista de Nueva Jarilla, es por el contrario completamente crítico con un plan cuyos beneficios asegura no ver por ningún lado. "Esto está igual que antes, es decir: fatal". Abundando en su análisis señala, simplemente, que "yo no sé si la pareja de Nueva Jarilla está designada o no. Aquí no vienen los policías. No sé si es problema de que no se ha establecido este servicio o qué. Lo cierto es que aquí, con 1.880 habitantes, seguimos sin policías. No están. Todavía no lo he denunciado ante el Ayuntamiento porque soy un hombre paciente. En teoría deberíamos tener dos agentes entre siete y ocho horas pero, repito, que deben estar en algún lado pero aquí por supuesto que no". Los principales problemas de seguridad con los que se enfrenta Nueva Jarilla a diario según su alcalde son "destrozos de mobiliario urbano y de alumbrado, sobre todo esto último y los bancos. Ahora llegan las primeras naranjas y las usan de proyectiles".

Uno de los alcaldes más críticos con la escasa seguridad que padecía la zona rural de Jerez es el de La Barca, el conocido Roque Valenzuela. Para el alcalde barqueño, la puesta en marcha del plan tras las vacaciones "nos cogió un poco de sorpresa, pero en verdad hay que reconocer que se nota la presencia de los agentes, que han ayudado a solventar algunos problemas. Ellos (por los policías municipales) son la base sobre la que queremos trabajar". Preguntado acerca de cuál es el principal efecto de la presencia policial fija en La Barca, Valenzuela responde con algo obvio "pero que es importante: sobre todo se les ve. Ellos son nuestros agentes, no cambian, están ahí para ayudar a los ciudadanos y eso le da mucha confianza a los vecinos. Nos queda por trabajar para conseguir que la noche esté cubierta". En la actualidad, La Barca tiene cubiertas la mañana y las tardes con los cuatro agentes de su dotación.

El alcalde de El Torno, Miguel Ángel Morales, está satisfecho con este nuevo modelo de seguridad para la zona rural. "No tengo ningún problema. Uno de los agentes que tenemos en el pueblo además fue voluntario. Es decir, vino destinado aquí porque él quiso, algo que todos los vecinos le agradecemos". Para Morales, lo malo de este sistema "es que es insuficiente para prestar un servicio perfecto, pero a fuerza de ser sinceros debemos reconocer que esto es lo que hay y que los tiempos que corren no son precisamente buenos". El edil de El Torno apunta que uno de los principales problemas es el siguiente: "Al tener sólo dos policías es imposible que ambos puedan cubrir el mes entero". Morales también aprovechó la ocasión para pedir un esfuerzo a la Guardia Civil y destine más agentes para cubrir la zona. Con todo, lo importante es que "el pueblo están encantado con sus policías".

Por su lado, Blas Moreno, alcalde de Estella, apuntó a este medio que el servicio "apenas lleva funcionando aquí dos semanas. Al principio sólo teníamos un agente. El otro que nos corresponde no vino hasta la semana pasada. Todavía es demasiado pronto para hacer balance", concluyó.

Para terminar, Manuel Bertolet, alcalde de Torrecera, dijo que el servicio se encuentra en la actualidad "en un periodo de adaptación. Por lo menos ahora se ven más policías que antes. Y lo más importante: están aquí, en el pueblo. La sensación antes era de estar abandonados. Lo importante es que vea que hay presencia policial y que hay una seguridad que ayude a desconcertar a los delincuentes".

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