miércoles, 14 de octubre de 2009

Mucho más que un patio de recreo


Alumnas del centro representan una obra en el Espacio Escénico Clásico. (Foto: IES Vega del Guadalete)

Imagina un patio que se convierte en clase sin paredes sólo con que suene el timbre del recreo. Los estudiantes del IES Vega del Guadalete, de La Barca de la Florida, en Cádiz, viven esta experiencia a diario. El patio de este centro es diferente a todos los que conocemos. Un auditorio clásico, un ajedrez gigante o una charca llena de peces, son algunos de los espacios que podemos encontrar en él.

El objetivo de esta iniciativa pionera es «recuperar el patio como un espacio educativo, donde se pueden desarrollar actividades previstas en el currículo de Secundaria y Bachillerato», explica Juan Gómez, coordinador del proyecto El Patio como recurso pedagógico. Este profesor de Filosofía recuerda como las duras heladas del invierno de 2003 dejaron el patio «completamente desértico, no había ni siquiera un banco en el que sentarse para comerse el bocadillo en el recreo».

A partir de ahí surgió la idea de modificar la estructura y convertirlo en algo más que un espacio de juegos. «Los chavales agradecen muchísimo salir a aprender fuera y no hacen más ruido del que pueden hacer dentro del aula», asegura Juan Gómez.

Este patio tan singular está formado por siete espacios diferenciados, que integran un gran puzzle. En el solar principal se encuentra El Espacio Pitagórico, que cuenta con polígonos gigantes, un pentagrama elaborado con hierro de más de cinco metros de longitud y un ajedrez que ocupa más de 49 metros cuadrados.

El Rincón de la Física rodea el anterior espacio, en él se incluyen algunos artilugios en los que se pueden aplicar pequeños experimentos científicos, como una caseta meteorológica o un pupitre de conductividad.

Han aprovechado las columnas de los porches para decorarlas con los alfabetos árabe, español, griego y chino; y han construido un reloj solar, donde puedes marcar la hora con tu propia sombra.

El Espacio Escénico Clásico es un pequeño teatro al aire libre con capacidad para 150 personas y en el que se desarrollan representaciones teatrales o debates propios de una clase de Filosofía. Pero como el recreo también es para desconectar, en la Avenida de las Culturas te puedes sentar y jugar al Tangram o la Torre de Hanoi.

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