diariodejerez.es
Los trabajadores convocan huelga indefinida a partir del 21 de febrero por el impago de tres nóminas · La concesionaria lamenta los "daños" a los usuarios y a la plantilla
Un poco antes de las once de la mañana, varios autobuses de Linesur llegaron ayer a la plaza de las Angustias con usuarios de pedanías y barriadas rurales que fueron a apoyar a la plantilla en su manifestación. Recorrieron Corredera, plaza del Arenal hasta llegar al Ayuntamiento, donde se informó a los presentes del momento "crítico" que está viviendo este servicio público.
"La situación es bastante grave, así que hemos decidido volver a convocar una huelga indefinida a partir del 21 de febrero", declaró el presidente del comité, Alejandro Gómez, quien añadió que "el problema más grande es que la empresa no tiene un duro, queda muy poco combustible y el Ayuntamiento no tiene dinero". El representante de la plantilla comentó que "seguramente" antes del inicio de los paros totales "nos quedaremos sin gasoil". Pero si Gómez no fue capaz de concretar nada más al respecto, fuentes de la concesionaria confirmaron ayer que a partir de este lunes, 13 de febrero, "no habrá servicios en la calle por falta de combustible". En estos momentos, Linesur no tiene recursos económicos para sacar adelante el transporte rural porque, según las mismas fuentes, el Ayuntamiento debe a la concesionaria "más de 3.500.000 euros". "El último pago municipal llegó a mediados de diciembre y de donde no hay, no se puede sacar", señalaron desde la empresa.
Así las cosas, la concesionaria del transporte de autobuses en pedanías y barriadas rurales "no puede garantizar la viabilidad del servicio" hasta que no llegue una nueva partida económica del Ayuntamiento que permita pagar a proveedores y plantilla. "Sin gasoil la empresa se para y se para. Todo el que está cerca nuestro nos ayuda, pero ya no quedan recursos. Lamentamos por tanto los daños a los ciudadanos y a la plantilla", declararon fuentes de Linesur. Ante esta situación, la empresa no se plantea dejar la concesión porque "nuestro negocio es éste y no sabemos hacer otra cosa. Los autocares son especiales para este servicio".
Sin autobuses en la calle, casi mil usuarios diarios se quedarán sin transporte público. El presidente del comité, junto a alcaldes pedáneos que acompañaron a la plantilla durante la movilización, fue recibido por el delegado de Movilidad, Javier Durá, un encuentro que no obtuvo los resultados esperados. "Nos ha dicho que están negociando con muchos bancos, pero que ninguno da dinero. En todo caso, primero tendrían que pagar a la plantilla municipal, así que nos dijo que lo sentía mucho pero que no me podía aclarar nada", recordó Gómez. El alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, fue uno de los que asistió a la movilización porque "sufrimos las consecuencias de manera grave. La empresa está haciendo un sacrificio y creo que el Ayuntamiento, después de ocho meses de gobierno, es el que tiene que hacer los deberes".
"La situación es bastante grave, así que hemos decidido volver a convocar una huelga indefinida a partir del 21 de febrero", declaró el presidente del comité, Alejandro Gómez, quien añadió que "el problema más grande es que la empresa no tiene un duro, queda muy poco combustible y el Ayuntamiento no tiene dinero". El representante de la plantilla comentó que "seguramente" antes del inicio de los paros totales "nos quedaremos sin gasoil". Pero si Gómez no fue capaz de concretar nada más al respecto, fuentes de la concesionaria confirmaron ayer que a partir de este lunes, 13 de febrero, "no habrá servicios en la calle por falta de combustible". En estos momentos, Linesur no tiene recursos económicos para sacar adelante el transporte rural porque, según las mismas fuentes, el Ayuntamiento debe a la concesionaria "más de 3.500.000 euros". "El último pago municipal llegó a mediados de diciembre y de donde no hay, no se puede sacar", señalaron desde la empresa.
Así las cosas, la concesionaria del transporte de autobuses en pedanías y barriadas rurales "no puede garantizar la viabilidad del servicio" hasta que no llegue una nueva partida económica del Ayuntamiento que permita pagar a proveedores y plantilla. "Sin gasoil la empresa se para y se para. Todo el que está cerca nuestro nos ayuda, pero ya no quedan recursos. Lamentamos por tanto los daños a los ciudadanos y a la plantilla", declararon fuentes de Linesur. Ante esta situación, la empresa no se plantea dejar la concesión porque "nuestro negocio es éste y no sabemos hacer otra cosa. Los autocares son especiales para este servicio".
Sin autobuses en la calle, casi mil usuarios diarios se quedarán sin transporte público. El presidente del comité, junto a alcaldes pedáneos que acompañaron a la plantilla durante la movilización, fue recibido por el delegado de Movilidad, Javier Durá, un encuentro que no obtuvo los resultados esperados. "Nos ha dicho que están negociando con muchos bancos, pero que ninguno da dinero. En todo caso, primero tendrían que pagar a la plantilla municipal, así que nos dijo que lo sentía mucho pero que no me podía aclarar nada", recordó Gómez. El alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, fue uno de los que asistió a la movilización porque "sufrimos las consecuencias de manera grave. La empresa está haciendo un sacrificio y creo que el Ayuntamiento, después de ocho meses de gobierno, es el que tiene que hacer los deberes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario