jueves, 23 de febrero de 2012

Linesur deja a cinco pedanías totalmente aisladas con su huelga

diariodejerez.es

Los alcaldes de la Zona Rural denuncian los graves perjuicios que los paros acarrean a cientos de familias que sólo pueden ir a Jerez en autobús · Los alcaldes se ven forzados hasta a hacer de taxistas
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Parada de autobús sin usuarios en la plaza de las Angustias. / Manuel Aranda
La huelga de Linesur, que es la empresa encargada de trasladar a los vecinos de la Zona Rural hasta Jerez, comenzó su primera jornada de huelga indefinida ayer. Los efectos sobre los vecinos que viven en cinco de las siete pedanías jerezanas fueron fulminantes. En todas ellas se notaron los efectos, si bien en dos, los casos de Guadalcacín y Estella del Marqués, apenas fueron perceptibles ya que ambas se encuentran en áreas muy cercanas al casco urbano de Jerez. Su servicio es prestado por una concesionaria de autobuses, Cojetusa, que sigue en huelga y con servicios mínimos, lo que no ayuda precisamente a que el transporte hasta Jerez pueda considerarse como algo fácil.

Se da el caso de que hay hasta alcaldes pedáneos que están ejerciendo como taxistas, como el caso de la alcaldesa de Guadalcacín, Nieves Mendoza, y su homólogo de El Torno, Miguel Ángel Morales, que ayer no dudaron un instante en traerse vecinos para Jerez una vez que en el desarrollo de su trabajo diario se los encontraron tirados en la parada del autobús. En pocas palabras, ejercieron de taxistas a coste cero.

Poco después, Nieves Mendoza, regidora de Guadalcacín, destacaba a este medio que "ahora mismo estamos aislados, a pesar de que Linesur no tenga competencias aquí. La huelga de Cojetusa ya nos deja bastante fastidiados. Ahora mismo es que no sabemos ni a qué hora vienen los autobuses y así no hay quien funcione. La media de espera es de unas dos horas aproximadamente".

El otro alcalde 'taxista' es Miguel Ángel Morales, regidor de El Torno. Según explica, las grandes perjudicadas son las muchísimas mujeres que trabajan en Jerez echando horas en el servicio doméstico mientras sus esposos están en paro y al cargo de las casas. Este paro les ha venido fatal. Aquí la solución pasa por comprar gasoil y evitar que haya quien no pueda ir al trabajo, al médico o al instituto".

El caso de Torrecera es especial pues se trata de la pedanía jerezana más distante del casco urbano. Concretamente 24 kilómetros. Su alcalde, Manuel Bertolet, señala que "somos los más perjudicados por esta huelga. El autobús de las 8 de la mañana ya ha dejado un montón de gente tirada en las paradas. Y hay que entender que es nuestro único medio de transporte. Los que están más cerca tienen otras combinaciones, pero aquí, a 24 kilómetros, no tenemos otra forma de 'bajar a Jerez', que es algo que necesitamos para casi todo".

Entre las incidencias del día estuvieron "varias citas médicas perdidas, solicitar ayudas a familiares para acudir al trabajo o, simplemente, renunciar a hacer lo que tuviera que hacer".

En la ELA de La Barca, su alcalde, Alejandro López, reconocía ayer que la huelga de Linesur había afectado al pueblo. "Mucha gente, desde estudiantes a trabajadores y enfermos, se han quedado en las paradas. Todos esperamos que se solucione pronto. Me consta que se está intentando arreglar este problema cuanto antes. Se trata de un servicio muy importante para determinados colectivos sociales, que son aquellos precisamente que no disponen de un vehículo para viajar a Jerez, como es el caso de las personas mayores".

Para terminar, el alcalde de Estella del Marqués, Blas Moreno, señaló a este medio que la huelga de Linesur no les afecta y se sinceró al reconocer que incluso la de Cojetusa tiene un efecto mínimo "pues aquí tan sólo hay demanda del transporte público a primera hora de la mañana. Estamos cerca de Jerez y se nota", dijo.

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