Mientras que hasta este próximo lunes no se extenderá en el Marco la vendimia de las varietales tradicionales, una buena parte de la producción de uva tinta de la zona ya está en los lagares. Tanto en la viña Entrechuelos (en Torrecera) como en la Finca Moncloa (perteneciente a González Byass) han terminado ya la recogida de este fruto que ha presentado este año una calidad óptima. Por el contrario, en Huerta de Albalá (Arcos) se encuentran en plena cosecha mientras que en Barbadillo (Santa Lucía) comenzarán la semana que viene la recogida a pleno rendimiento.
«Ha sido un año excepcional por la precocidad en la maduración», contó ayer el enólogo de Entrechuelos, Joaquín Gómez, de los 100.000 kilos de uva tinta que terminaron de recoger ayer. La vendimia en esta finca de la pedanía de Torrecera ha durado solamente siete días y la calidad del fruto es muy buena en cuanto a acidez, color del fruto, grados baumé y ph. Es normal que la uva tinta se recoja antes que la palomino debido a sus características naturales pero esta campaña se ha adelantado unos diez días. Las 25 hectáreas de Entrechuelos, recogidas mayoritariamente a mano, han madurado antes debido a las temperaturas cálidas de los últimos meses. Se trata de la cuarta vendimia que se realiza en esta pequeña bodega jerezana.
González Byass es otra de las empresas con uvas tintas que ya han terminado de recoger la producción para sus botellas de Finca Moncloa. En este caso, los jornaleros acabaron el jueves de llevar toda la uva procedentes de las 43 hectáreas (la totalidad de la finca) que dedican a tintas hasta el lagar. Juan Fernando Bernal, responsable de viñas de la bodega, coincide con los representantes de Entrechuelos en que la cosecha se ha adelantado diez días con respecto a la campaña anterior, favorecida por las temperaturas benignas del pasado invierno: «No influye tanto el calor de los últimos días antes de la vendimia como los meses anteriores», contó Bernal.
Aunque la primavera ha sido complicada en lo que a enfermedades de la vid se refiere, los técnicos de González Byass han sabido controlarlas para que no afecte a la calidad final del fruto. Las precipitaciones intermitentes y suaves caídas en los primeros meses del año crearon «un microclima propicio a las plagas», como ha sido el caso del mildiu y la clamidia en muchos pagos de la comarca, pero en Finca Moncloa «hemos conseguido tratarlas a tiempo».
«Cada variedad de uva -continuó Bernal- se ha recogido en su momento óptimo de maduración». González Byass tiene cepas de tintilla de Rota, tempranillo, merlot y petit verdot, aunque las mayoritarias son cabernet sauvignon y syrah.
En plena vendimia
Así se encuentra Huerta de Albalá, en la vecina localidad de Arcos. Esta bodega, propiedad del bodeguero valenciano Vicente Taberner, comenzó la cosecha a mitad de la pasada semana y esperan terminar dentro de otra semana y media. La finca se dedica exclusivamente a la producción de vinos tintos de gran calidad bajo la Denominación de Vino de la Tierra de Cádiz. Sus marcas Barbarosa (rosado), Barbazul (tinto), Taberner (tinto) y Taberner nº 1 (tinto) han conseguido una gran aceptación como un gran vino de calidad producido en tierras andaluzas.
La cuarta firma que ha introducido uvas tintas en el Marco de Jerez o sus alrededores es Barbadillo. Esta semana ha empezado tímidamente la recogida de merlot pero será la semana que viene cuando se acometan los trabajos a pleno rendimiento. La enóloga de la bodega, Montse Molina, espera recoger hasta 700.000 kilos de las seis variedades de uva tinta que cultivan: merlot, tempranillo, cabernet, tintilla de Rota, syrah y petit verdot. «Estamos a 19 de agosto -por ayer- y el proceso sigue su ritmo habitual. Hay que tener también en cuenta que cada variedad tiene una época diferente de maduración», indicó la experta. Esta bodega dedica cien hectáreas a las varietales tintas.
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